En la sesión del Congreso del jueves 15 de diciembre de 2016, para aprobar la moción de censura al Ministro de Educación Jaime Saavedra, en respuesta a la intervención del congresista Yonhy Lescano (Acción Popular), el congresista Mauricio Mulder (Partido Aprista Peruano), dijo “Yo solo solicité una interrupción con el ánimo de desasnar a la opinión pública”.
“Desasnar” es un término que aún no es
aceptado por la Real Academia Española, pero como muchos otros, aun así, entendemos
su significado y las connotaciones que contiene. En este caso, muy lamentable
por cierto, Mauricio Mulder, asume, insinúa, cree, percibe, está seguro y lo ha
vociferado desvergonzadamente, que la opinión pública es un asno. Ha sido “asnada”,
para utilizar su semántica, y él, bendecido por alguna sapiencia sobrenatural y
sobrehumana, tiene la competencia para “desasnarla”.
La opinión pública ha sido convertida en un
asno, para Mauricio Mulder; y al parecer, no ve el insulto que ha cometido, o
no quiere verlo, o no le importa. O en el peor de los casos, la inmunidad de la
que goza, la convierte en un escudo y blindaje de sus burradas, disculpando la palabra.
Este señor Mulder, está convencido que es un
intocable, y en cierta forma lo es. ¿Qué pasaría si algún ciudadano dice: “Señor
Mulder, usted es un burro”? en este caso sí sería un insulto; pero como lo ha
expresado el congresista (pro-vitalicio) Mauricio Mulder, no pasa nada.
Es inconcebible que un representante, insulte
a su representado. Es absurdo. Es intolerable. La ciudadanía no es un asno; y
las opiniones que expresa, son soberanas. El señor Mulder no es el soberano; lo
es, la ciudadanía. Es simplemente, un representante; y en tanto representa a la
ciudadanía, puede gozar de las prerrogativas de su inmunidad.
Lamentablemente, la representatividad, es un fenómeno
difícil de medir; de lo contario, podría establecerse hasta qué determinado momento,
un “representante” ha dejado de ser tal, porque ya nadie se siente o asume
estar o sentirse representado, por ejemplo, por el señor Mulder.